Es una marca de joyería artesanal colombiana que nació en febrero de 2020, cuando su directora creativa, Andrea Amarillo, enfrentó un difícil pronóstico oncológico. Con un estilo cómodo y sencillo, inspira a las mujeres a valorar la vida y apoya el trabajo en fique de los artesanos del municipio de Guacamayas, Boyacá.